Amenazan de muerte dirigente sindical de laTenaris Colombia
PST (COLOMBIA)
¡Demos una contundente respuesta de clase!
Ante las amenazas recibidas por compañeros del PST de Colombia, reproducimos dos artículos publicados en el número 643 de El Socialista.
El pasado 31 de agosto y 1 de septiembre llegaron panfletos de amenaza de muerte contra los compañeros Jairo del Río y Deivis Blanco, presidente y vicepresidente respectivamente del Sindicato de Trabajadores de Tubos del Caribe (Sintratucar) de la multinacional Tenaris. Inmediatamente la dirección sindical desató una amplia campaña de denuncia de esta situación ante las organizaciones de trabajadores y democráticas del país y a nivel internacional; uniendo esta actividad a tareas de movilización constante de los trabajadores en mítines en puerta de fábrica y expresando su disposición a paralizar las actividades laborales ante cualquier atentado contra los compañeros. Adicionalmente se han adelantado las acciones legales ante las autoridades pertinentes, sin hacerse ilusiones pues es conocido el comportamiento cómplice o la desidia en muchos casos por parte de las autoridades estatales ante estas amenazas a dirigentes obreros y populares. La campaña ha contado con una respuesta inicial, de apoyo y solidaridad, que destacamos. Siendo imposible detallar el listado completo de organizaciones y personalidades que se han pronunciado ante la empresa y el gobierno nacional, destacamos las primeras que llegaron:
Portugal: João Pascoal coordinador de la Comisión Nacional de los Trabajadores del Banco Santander de Portugal; Canadá: Todd Frayn president United Steelworkers Local 9548; Brasil: Coordinadora Nacional de Luchas (Conlutas); Perú: Rony Cueto, Secretario General Mineros Contratados de Shougang, José Sandoval Elías, Secretario de Defensa de la Confederación General de Trabajadores del Perú.
Se impone profundizar la campaña, presentar el caso en toda reunión, asamblea obrera o popular que se desarrolle, ganar el más amplio sentimiento de rechazo y repudio a estos métodos de persecución al movimiento obrero y organizar y llevar a cabo todas las acciones de movilización posibles pues de su dimensión, permanencia y continuidad dependerá que la patronal y los agentes directos e intelectuales de las amenazas desistan de sus propósitos y se logren soluciones a las demandas presentadas por los trabajadores.
RECHAZO DEL PST A AMENAZAS DE MUERTE
A continuación, extractos de la carta abierta enviada por la Dirección Nacional del PST frente a las amenazas de muerte a los compañeros de Sintratucar en Cartagena "Hasta donde nos consta, todas las actividades desarrolladas por la dirección sindical de SINTRATUCAR en defensa de los derechos de los trabajadores se han dado en el marco de los derechos constitucionales y legales, reconocidos en los tratados internacionales ratificados por Colombia. Sin embargo, es de público conocimiento, a nivel nacional e internacional, que la respuesta de una gran mayoría del empresariado colombiano y de las transnacionales con filiales en el país, a las luchas de los trabajadores y organizaciones sindicales por sus derechos, ha sido el asesinato, la intimidación, las amenazas contra ellos y a sus familias, utilizando a las bandas paramilitares, y a sicarios contratados directa o indirectamente, para que lleven a cabo la terrorífica acción que ha acabado en los últimos años con la vida de miles de dirigentes sindicales. Como prueba de lo anterior tenemos las declaraciones de los altos jefes del paramilitarismo, y las condenas e investigaciones en instancias nacionales e internacionales a varias transnacionales.
Por el conocimiento directo que tenemos del conflicto laboral que actualmente existe en la empresa que usted gerencia, podemos señalar la actitud empresarial como absolutamente intransigente y represiva. Ya el despido de trabajadores como retaliación por la construcción de una organización sindical lo demuestra contundentemente. La misma intransigencia se ha demostrado en la negociación del pliego de peticiones, imposible de arreglar en negociaciones directas, a pesar de lo modesto de las exigencias de los trabajadores y de la organización sindical. Igualmente las acciones atentatorias contra los derechos de los trabajadores realizadas por funcionarios de alto rango, que no han sido rechazadas por la dirección de la empresa que usted preside. Por ello, no dudamos en señalar que en este sentido su empresa no se diferencia en nada de lo más reaccionario y retrógrado del empresariado colombiano.
En las notas de amenaza se señala como "guerrilleros" a los dirigentes sindicales. Tal señalamiento contra todo dirigente que desde los sectores obreros y populares se atreve a protestar, organizar a sus comunidades para la defensa de sus derechos u opinar diferente, se ha convertido en el justificativo de todo tipo de acciones criminales, en las que se han involucrado los propios agentes del Estado a quienes supuestamente correspondería velar por su seguridad.
Jairo del Río es miembro del Partido Socialista de los Trabajadores de Colombia. Nuestra organización tiene más de 30 años de existencia y amplio reconocimiento nacional e internacional. No preconizamos ni respaldamos métodos de lucha de los trabajadores para la defensa de sus derechos distintos de los que ellos mismos, en sus asambleas, decidan democráticamente. Tales métodos nada tienen que ver con las acciones de La guerrilla. Por eso rechazamos que estos dirigentes sindicales sean catalogados como guerrilleros. Dicho calificativo se utiliza en este país, por parte de los interesados en impedir el legítimo ejercicio de la oposición política y la actuación de las organizaciones sindicales, como justificativo para condenar a muerte a todos los opositores y luchadores sindicales y sociales.
Ante las amenazas de muerte a los compañeros y a sus familias, usted, como representante legal de la empresa, está obligado a demostrar con hechos públicos y categóricos que nada tiene que ver con ello, para ayudar así a, por lo menos, frenar la amenaza que hoy pende sobre la vida de los directivos sindicales. Tales hechos públicos y categóricos significan, como mínimo y para comenzar, facilitar todos los medios necesarios para la defensa de los compañeros, accediendo a las peticiones que la dirección sindical le ha formulado. De no hacerlo así no dudaremos en señalar a la transnacional Tenaris y a su filial en Colombia, de tener responsabilidad política en las actuales amenazas contra la vida de los directivos de SINTRATUCAR y en cualquier acción criminal que los autores materiales de las amenazas, envalentonados por el silencio cómplice o desidia de la empresa, llegaren a ejecutar. Sobre las responsabilidades penales, serán las autoridades correspondientes quienes deban determinarlas."
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